Sin ser un experto en el tema de análisis poblacional es obvio que las personas comentan y se dan cuenta que la población en México está cambiando y hoy observamos más personas adultas y en edad avanzada, que población de jóvenes y de niños y sobre todo de menores nacimientos.
Ante esta circunstancia actual los problemas de vida que hoy enfrenta la población en cuanto a las dificultades económicas, la falta de oportunidades en el mercado laboral, las exigencias de modas y consumismo, el fatídico estrés que provoca lo anterior y produce enfermedades y lo que acarrea como consecuencia, que los modelos tradicionales de convivencia en las familias haya cambiado tanto como sus necesidades de protección y eventual ahorro para la vejez. Por esta razón, en esta ocasión hablaremos de los seguros de gastos médicos.
En conferencias de investigación y mercadeo los resultados de estudios arrojan una población en un mundo de matrimonios e hijos decrecientes, por lo que habría que provocar en las compañías de seguros hacer análisis y estudios profundos para detectar nuevos nichos de negocios y así ofrecer seguros de vida acorde a las actuales necesidades y considerar qué motivaría al eventual comprador de seguros.
Para sentirse protegido en un mundo tan competido y que pueda cubrirle por un fallecimiento a temprana edad, por un accidente o una enfermedad fatal o una invalidez permanente, que pudiera llevarlo a depender económicamente de terceras personas o llegar a edades avanzadas sin recursos económicos.
Al momento de diseñar seguros de gastos médicos, las compañías de seguros también deberán considerar que las necesidades de los individuos cambian en función de las edades, y si el género es hombre o mujer, ya que estos factores implican preocupaciones distintas en diversas etapas de la vida.
Los estudios de la población a distintas edades deberán considerar antecedentes tales como:
- Estrato social y económico de las muestras por edades y género.
- Qué ocupaciones desempeñan.
- Qué actividad laboral desempeñan.
- En dónde trabajan.
- Qué familiares dependen de él o ella.
- Cuáles son sus ingresos aproximados.
- A qué clubes u organizaciones pertenecen.
- En dónde viven.
- Qué tipo de pasatiempos tienen.
- Si viven en casa propia o rentan.
- Etcétera…
Los prospectos para la adquisición de seguros de vida o seguros de gastos médicos son seres humanos, por lo tanto, en muchas ocasiones no actúan de manera lógica, pero siempre aspiran a una vida mejor.
La llave para la prosperidad económica de las persona es el consumo y la buena disposición del público para consumir, depende del alto grado de satisfacción que encuentre en los productos y servicios que satisfagan mejor sus necesidades de protección y prevención tratándose de programas de seguros para las personas, de tal suerte que las compañías de seguros para conservar el ritmo similar de crecimiento deberán crear las novedades que vayan surgiendo de planes para una vida mejor de los consumidores rompiendo las resistencias naturales de los mismos a los cambios.
Como apuntamos anteriormente, las personas tienen necesidades y expectativas de vida distintas durante el transcurso de su existencia en este mundo y dependiendo de la edad y el género (si se es hombre o mujer), estas van cambiando dependiendo de las edades alcanzadas por lo que algunos ejemplos de estas necesidades podrían estar encuadrados en las siguientes reflexiones.
Personas solteras entre los 18 y los 30 años de edad.- Terminar y obtener un título profesional. Tener los recursos financieros para establecerse una vez que hayan terminado una carrera. Contar con recursos financieros para viajar, comprar automóvil, hacer algún posgrado en su país o en el extranjero, etcétera. En un eventual fallecimiento prematuro, dejar una suma importante de dinero para sus padres, con el objeto de ayudarles a resarcir los recursos económicos que destinaron a la realización de su carrera profesional.
Personas casadas entre 30 y 45 años de edad.- Necesidad de constituir fondos para la adquisición de un bien inmueble. Constituir fondos para las universidades de los hijos. La preocupación de dejar una suma asegurada suficiente en caso de un fallecimiento prematuro para que su familia pueda seguir adelante sin bajar el nivel económico alcanzado. Constituir fondos para viajar, cambiar automóvil, para una eventual pérdida del empleo, para compra o constitución de un negocio que signifique su independencia laboral.
En una eventual invalidez permanente producto de un accidente o enfermedad, contar con el dinero suficiente para seguir solventando los gastos familiares y los mismos gastos de su enfermedad, ya que una persona inválida ya no genera recursos financieros pero si genera muchos gastos propios de la invalidez.
Personas casadas o separadas entre 45 y 65 años de edad.- Necesidad de constituir un fondo suficiente que le garantice una vejez digna para su retiro y no depender de terceros o de la caridad pública y evitar la consigna que dice: ser viejo no es malo, ser pobre tampoco es malo pero ser viejo y pobre…. La necesidad de dejar una suma asegurada suficiente para su esposa en caso de fallecimiento que le permita a su viuda seguir con su independencia y no tener que vivir a costa de un tercero.
Constituir fondos para viajar, para gastos sucesorios en un eventual fallecimiento, fondos para servicios funerarios. Crear fondos suficientes para pagar los seguros de gastos médicos mayores para él y su esposa, ya que en edades avanzadas estos seguros son demasiado onerosos y paradójicamente es cuando las probabilidades de utilizarlos se vuelven más frecuentes.
Finalmente, el futuro alcanzará a las personas en algún momento de sus vidas y serán parte de las estadísticas en las pirámides poblacionales, lo importante será en qué parte de ella se encontrarán y de qué manera se prepararon para seguir alcanzando de mejor manera los siguientes niveles en la pirámide poblacional, conservando su salud e independencia económica.