Cómo cuidar tu automóvil

¿Estás emocionado por la adquisición de tu nuevo automóvil? Seguramente te sientes muy alegre y no es para menos. Cuando contamos con la capacidad monetaria para poder hacernos de este tipo de adquisiciones es claramente una señal de autosuficiencia económica que nos acerca a un mejor nivel de vida.

Ahora que ya pasaste por todo el proceso de adquisición así como con el cumplimiento de los  trámites de las placas, el seguro de autos o cualquier otro proceso administrativo necesario para poder comenzar a utilizar en tu coche, es importante considerar la manera en cómo vas a conservarlo. Debido a la cantidad de dinero necesaria para adquirir un automóvil, muchas personas lo ven como una inversión. Y ciertamente lo es, un automóvil, al igual que los inmuebles propios, con el paso del tiempo pueden convertirse en activos que te sacan de aprietos médicos o económicos. Incluso pueden resultar el punto de partida para negocios o el inicio de un proyecto empresarial para alcanzar una mejor solvencia económica que la que puede otorgarte un trabajo común y corriente.

Pero, para poder obtener todos estos beneficios es muy importante mantener tu automóvil en perfecto estado. Es por eso que para el artículo de hoy hemos preparado una serie de recomendaciones para el cuidado del automóvil, no importa si se trata de un modelo de agencia o usado, siempre se debe cuidar tanto de las carrocerías, como de los motores y de cada una de las partes del coche. De igual manera, los consejos de mantenimiento son aplicables para cualquier automóvil, no importando su marca, modelo o agencia automotriz.

• La adquisición de un seguro de autos. Esto es parte fundamental no sólo para la conservación del automóvil, sino para cualquier tema relacionado con el mismo. Al estar asegurado proteges tanto el dinero invertido en la máquina como tu integridad personal y la de tu familia, en caso de tenerla. Hay un montón de contratiempos que pueden surgir y afectar considerablemente tu máquina: descomposturas, robo, accidentes, choques, entre otros. Si cuentas con una póliza amplia o fragmentada, los gastos de reparación o de recuperación no serán extraídos de tu cuenta personal, sino que el seguro de autos se hará cargo de ellos. Una buena idea para no dejar pasar este detalle, es tomar en cuenta un porcentaje para el seguro al momento de diseñar tu plan presupuestal para la adquisición del automóvil.
• Crea respaldos de tu documentación y tenla en regla. Desde los engomados, las placas, hasta los papeles de titularidad, e incluso la licencia de manejo, procura generarles respaldos digitales y/o impresos, pues nunca sabes cuándo puedes llegar a necesitarlos. Por supuesto, la póliza del seguro va incluida en este rubro. Si no es muy estorboso, designa un espacio en tu automóvil para llevar un pequeño archivo del mismo, este espacio, por supuesto, tiene que estar seguro y protegido para que la documentación no llegue a dañarse, traspapelarse o perderse.
• Cambiar el aceite del motor de manera constante. Los aceites y todas otras sustancias líquidas que permiten al automóvil funcionar con normalidad, generalmente se ven transformados por el calentamiento del motor, el uso del mismo, o las condiciones químicas causadas por otras condiciones físicas. Por lo tanto, no sólo debe revisarse constantemente y cuando es necesario, sino hacer el cambio de aceite pertinente con regularidad.
• El cuidado de la pintura. Para poder considerar tu automóvil como un posible foco de inversión debes mantenerlo en buen estado no sólo de manera interna, sino también, por fuera. El estado de los cristales, así como el de la pintura, el recubrimiento de las partes metálicas y de las llantas. En las partes interiores, también se tiene que limpiar de manera continua los tableros, aspirar adecuadamente los asientos, respaldos y el piso del coche. Vigilar que no se acumule el polvo en el aire acondicionado, pues no sólo puede ser causa de descomposturas, sino de contaminación, ya que estará expulsando aire sucio. Siempre usa productos diseñados específicamente para el lavado de coches. Si tu automóvil tiene una mancha o un raspón que no puedes quitar en casa, jamás uses elementos corrosivos. Lo mejor es llevarlo con un mecánico experimentado para que haga las restauraciones adecuadas.
• El estado del motor. Más allá de las visitas regulares al taller o la implementación de sistemas preventivos, hay una serie de acciones muy sencillas que puedes realizar para cuidar del estado general de tu automóvil. Por ejemplo, al momento de usar el coche, enciéndelo al menos un minuto antes de salir (sobre todo si lleva mucho tiempo inactivo) para que alcance la temperatura de arranque necesaria, pero además, para que todos los líquidos se irradien de manera adecuada en el motor. Revísalo cada cierto tiempo, al menos una semana para limpiarlo superficialmente y verificar que nada obstruya ninguno de los circuitos. En algunos supermercados cuentan con algunos kits de limpieza básica, o si no tienes la suficiente confianza de hacerlo tú mismo, llévalo a limpiar con un mecánico.

Si cumples de manera periódica, y de la mano de profesionales, tu automóvil no presentará ningún problema. Esto, sin duda, aumentará la vida útil del mismo, volviéndolo en el candidato ideal para convertirse en un activo altamente capitalizable: ya no sólo puede ser un beneficio particular que te lleva de un lado a otro, sino que, es posible comenzar a obtener ganancias del mismo: rentándolo, vendiéndolo o solicitando un préstamo.

Eso sí, de todo lo que mencionamos anteriormente, el punto más importante quizás sea el de conseguir un seguro de autos de inmediato, incluso antes de manejar por primera vez en tu automóvil nuevo.

¿Qué te pareció este artículo? ¿Conoces alguna otra recomendación para mantener tu coche en buen estado? Te invitamos a compartir tu punto de vista en la sección de comentarios de este blog.