Sin lugar a dudas, el ahorro es una pieza clave para llevar una vida financiera saludable; a pesar de los beneficios que tiene el poder ahorrar, muchas personas tienen serias dificultades para hacerlo, ya que sus gastos cotidianos dificultan el separar un porcentaje de sus ingresos para destinarlos a un fondo de ahorro propio; por esta razón, cada vez es más frecuente recurrir voluntariamente a un sistema financiero de ahorro, tales como las Afores, o la adquisición de un seguro de vida, que es quizá la forma más inteligente de invertir a largo plazo para la protección de la familia y del mismo asegurado.
Los seguros, además de proporcionar el apoyo económico en el momento en que más se necesitan, son una forma muy eficaz para evitar las fugas de dinero, pues además pueden servir como un fondo de ahorro para el retiro, lo cual es especialmente atractivo para aquellos trabajadores mexicanos que no forman parte de una nómina, como los emprendedores o trabajadores independientes, quienes no cuentan con ingresos fijos mensuales ni prestaciones de ley, por lo que se encuentran desprotegidos de los servicios públicos de salud y del apoyo de una pensión para su retiro.
Además de encontrar opciones para el ahorro, en algunas pólizas se pueden encontrar coberturas de salud o de vida, incluso se pueden encontrar seguros que brinden un apoyo para el tratamiento de las enfermedades más agresivas a la salud del asegurado, como el cáncer, la diabetes u otros padecimientos crónico-degenerativos.
Al contratar un seguro de vida, o de gastos médicos mayores, la edad del asegurado es un factor clave, así como su estado de salud, ya que entre más joven se empiece y se goce de una vida más saludable, la aportación será menor y los rendimientos mayores; al planear las finanzas para poder cubrir las cuotas mensuales de la póliza, que se mantendrán a largo plazo para poder obtener los mejores rendimientos, es indispensable determinar la cantidad que se puede pagar con base en los ingresos mensuales, pero también considerar el monto que nos gustaría recibir, o en su defecto, dejarle a nuestros seres queridos en caso de fallecimiento del titular.
Algunas pólizas brindan rendimientos, los cuales se relacionan con la suma ahorrada y el plazo del ahorro, encontrando sumas de entre cien mil y un millón de pesos, aunque los montos dependen de la institución elegida, del tipo de cliente y la póliza que se haya contratado; por esta razón, antes de elegir, se recomienda comparar entre las distintas aseguradoras y las ofertas que cada una proporciona, pues podemos encontrar distintas pólizas de seguro de vida con componentes especiales para el ahorro; en este punto, la ayuda de un agente de seguros como los que se encuentran en Seguros HCid es fundamental, ya que esta permite conocer la oferta, los precios, los beneficios adicionales y comprender mejor los términos por los cuales se va a realizar el acuerdo.
También contar con la ayuda de un bróker va a ser de gran ayuda para obtener mayor satisfacción con la póliza, ya que gran parte de las quejas por incumplimiento de seguros no proceden, ya que estas se relacionan con la falta de atención del cliente al firmar su póliza, por ejemplo al poner mal el nombre de sus beneficiarios, no leer las condiciones, o no cumplir con los requisitos para el pago del seguro.
Morirse no es un problema, sino dos
Cuando una persona fallece, el presupuesto de su familia se tambalea, junto con su estado de salud emocional; sin embargo cuando el que fallece es la persona encargada de la economía familiar, se puede caer en una situación de desamparo, ya que las familias tienen que vender sus propiedades, los jóvenes deben abandonar sus estudios y se tienen que reducir los gastos o incluso solicitar préstamos, tan sólo para hacer frente a los gastos de hospitales y funerarios. La vida después de un fallecimiento puede hacerse mucho más complicada.
El fallecimiento del asegurado es otra de las situaciones que se contemplan al adquirir un seguro de vida; además del golpe emocional que conlleva la pérdida de un ser querido, organizar un funeral, un entierro, afrontar los gastos de un hospital e incluso el pago de los impuestos y trámites legales que se tienen que realizar ante un fallecimiento, son golpes económicos que pueden poner en serio riesgo de quiebra a una familia.
Por esta razón, optar por proteger a los seres queridos y poner estos trámites en manos de una aseguradora es un acto de planeación económica y financiera, pero también de preocupación y amor por la familia, al no dejarlos con deudas y preocupaciones, preparándolos económicamente para afrontar uno de los peores escenarios que la vida nos depara a todos: el fallecimiento de nuestros seres queridos, un momento por el que todas las personas vamos a pasar algún día.
Sin embargo, la muerte no es un tema fácil de tratar en la sociedad actual, sin importar el estatus económico o las creencias religiosas; a pesar de que a los mexicanos nos gusta mucho la idea de la muerte (representada vívidamente el Día de Muertos), la idea de morirse es algo que no se tolera, por lo que no suelen pensar ni prevenir. Sin embargo, las gestiones, gastos y cientos de complicaciones que surgen ante un fallecimiento, pueden ser prevenidas al contratar una póliza de seguros.
Comparar entre la oferta que las aseguradoras brindan es indispensable para elegir, ya que algunas incluso tienen cobertura en el extranjero, cubriendo la repatriación del cuerpo, la asistencia médica o domiciliaria, con el fin de servir de ayuda para que la familia no se encargue de lidiar con los trámites, que solo incrementan el dolor que ya se sufre después de la pérdida de un ser tan querido.
Recordemos que el dinero solo procede de dos fuentes: ponernos a trabajar o poner nuestro dinero a trabajar por nosotros, y eso es lo que representa el seguro de vida: una inversión económica con entrega a futuro.
En Seguros HCid podemos ayudarte a encontrar la póliza adecuada a tus necesidades y las de tu bolsillo, llámanos y te asesoraremos.