Bienvenido sea a una nueva entrada de este blog de HCid. Esta ocasión hablaremos sobre los seguros médicos, una aproximación a su definición, historia e importancia actual. Recuerde que si necesita los mejores servicios en el ramo asegurador, debe contactar a los mejores: HCid.
Definición e importancia del seguro médico hoy en día.
Durante muchos años la seguridad ha representado un papel importante para todos los ciudadanos de diversas partes del mundo, pues los riesgos en la forma de vida son muchos y los accidentes están a del orden del día. Es por ello que desde la antigüedad ya se tenía un concepto preciso contra la prevención de accidentes y hechos que pudiesen degradar la estabilidad familiar. Por ejemplo, desde la antigua roma los nobles destinaban cierta parte de sus riquezas en la prevención de los acontecimientos futuros. Más, la adopción de seguros tal y como hoy la conocemos, surge después de la revolución industrial.
Tras la consolidación de las primeras industrias se crea una necesidad de proteger todos los bienes ante los diversos acontecimientos naturales y humanos, por tal motivo, con el paso de los siglos, se crean seguros para personas y bienes específicos particulares como las casas y los autos, aunque cabe señalar que el auge de los seguros tiene cabida realmente en el siglo XX. Esto como consecuencia de la primera guerra mundial y la crisis financiera de 1929 que devinieron en una expectación severa de qué pasaría con los bienes obtenidos en caso de catástrofe. Es entonces que nacen las primeras aseguradoras bajo un mecanismo parecido al de las que hoy conocemos.
Los seguros de hoy en día se establecen como un contrato entre dos personas en el cual el prestamista de servicios o asegurador se obliga a cubrir los gastos en caso de daños, accidentes, etcétera. El asegurador por lo general forma parte de compañías especializadas en resarcir daños diversos en las personas y sus pertenencias. Se dice que este tipo de contratos es consensual lo que quiere decir que contiene la aprobación de ambas partes de manera voluntaria y honesta. Asimismo, estos contratos operan de manera aleatoria en función de diversos acontecimientos que pudiesen o no ocurrir de modo que durante su ejecución, el contrato se convierte en una entidad bilateral dispuesta de derechos y obligaciones.
Existen también diversos tipos de seguros: primeramente están los seguros proporcionados por el Estado, como pueden ser seguros sociales, los cuales nacen de las aportaciones de los contribuyentes, y los que se efectúan conjuntamente con corporaciones privadas, siendo en ambos casos el objetivo de los seguros sociales el cubrir a los trabajadores y con ello a sus familias durante accidentes, enfermedades, retiros, jubilaciones o muerte. Los seguros se encuentran amparados por las leyes y son a veces de carácter obligatorio puesto que el Estado debe de proveer este servicio, sin embargo, los seguros públicos no suelen tener cláusulas precisas de derechos y obligaciones entre las partes.
En cambio, los seguros privados son aquellos que las personas contratan voluntariamente. Una de sus características principales además de una cobertura más amplia en caso de accidentes e incidentes imprevistos, es la de contar con una póliza, en la cual se establecen los derechos y obligaciones de las partes para el mejor cumplimiento del contrato. Al establecer estos contratos el asegurado tiene el beneficio de que puede asignar beneficiarios a este seguro en caso de ocurrir un incidente, es decir se tienen herederos legales que obtendrán alguna prima o un bien ganancial según lo establezca el código civil.
Los seguros se pueden establecer sobre personas o sobre cosas. En cuanto a las personas abarca los seguros de vida, seguros contra enfermedades y/o seguros médicos, así como los seguros contra accidentes. Estos seguros constituyen pues variantes de los seguros de vida, también cuentan con coberturas amplias para una o varias personas y diversas cláusulas que varían de acuerdo a los requerimientos del solicitante y los montos a cubrir. En algunos casos se cubre el fallecimiento de la persona asegurada o bien se puede asegurar la vida de otra tercera persona.
Por otra parte, los seguros sobre las cosas son aquellos que cubren los bienes materiales sobre todo tipo de cataclismos o bien sobre incidentes humanos que puedan derivar en detrimento de esos bienes. Existen seguros contra incendios, que cubren los costes de reparo o reposición de bienes en caso de un incendio., seguros contra granizo, lluvia o inundación, que cubren los bienes en consecuencia de lo que pueda derivar de fuertes lluvias o vientos. También se cuenta con seguros de transporte, créditos y propiedades.
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